Cuando comenzamos a sacar a nuestro perro para que se socialice y se divierta con otros perros se nos presentan varios tipos de situaciones:
Cuando comenzamos a sacar a nuestro perro para que se socialice y se divierta con otros perros se nos presentan varios tipos de situaciones:
Primero tenemos al perro normal, quien huele un poco a su nuevo amigo y después le indica una posición de juego para comenzar a interactuar.
Por otro lado tenemos al perro “gruñón” que comienza a ladrar y erizar el pelo cuando ve que otro perro se acerca, en este caso es muy corriente ver al dueño que tira muy fuerte de la correa y se retira lo mas posible de la situación, normalmente dándole gritos.Existen también los perros juguetones y desobedientes que cuando ven otro perro se enloquecen y solo quieren jugar y correr, perdiendo cualquier noción de obediencia, no acuden a la llamada, no se quedan quietos y por supuesto no se dejan atrapar con una correa.
También conozco los perros impredecibles, que en ocasiones juegan, en otras corren o se escapan y a veces gruñen.
Pero entonces ¿Qué debemos hacer cuando nos encontramos otro perro? ¿Cuáles son las correcciones positivas para que nunca deje de obedecernos?
El error numero uno que cometen los propietarios de perros es incentivar a su mascota para que sea gruñón. Muchos dirán “¡Nunca lo incentivo!”, sí, sí lo hacen, lo que pasa es que lo hacen inconscientemente.
Un ejemplo práctico:
Luis sale de su casa con su Boxer “Tico” que es un perro muy amable con los humanos, nunca desobedece cuando está en casa y es bastante cariñoso, pero cuando ve otro perro se pone a ladrar y se eriza tanto que da miedo solo verlo. Luis reacciona tratando de calmarlo y le dice “tranquilo chiquitín, todo está bien, es un amigo, no pasa nada, mira que bonito perrito etc.”
Lo que “Tico” entiende es: “muy bien, pelea, protégeme, cuídame, gruñe, muy bien…”.
Los perros entienden y representan las tonalidades y las actitudes de los humanos, si usamos un tono de calma este se parece mucho a un tono de felicitación e incentivación, lo que hace que el perro adopte cada día mas el comportamiento gruñón, y sea cada vez mas difícil sacarlo a pasear.
Lo que debemos hacer es ignorar por completo las actitudes dominantes o desagradables del perro y continuar nuestra manera de caminar lo mas tranquilamente posible, esto disuade el perro de tener una confrontación por que le quita todo estimulo positivo que desencadena el comportamiento.
Pero… Si realmente queremos intervenir tendrá que ser con un tono seco y fuerte, que le deje muy claro al perro que NO nos gusta su comportamiento “Tico NO”
El comentario que mas escucho en este caso es “mi perro no acude a la llamada y tengo que buscarlo yo mismo para ponerle el collar”. Yo creo que en la misma frase está la solución, entender que NUNCA debemos perseguir a un perro, más lo perseguimos más se escapara y no solucionaremos nada.
Es mejor alejarse, llamarlo (con tono alegre) y cuando regrese (no importa cuanto tiempo tarde) darle una gran felicitación y un buen premio, así en pocas semanas no dudará ni un minuto en regresar.
Cuando entrenamos un perro que nunca se sabe como reaccionara y que su locura puede ponerlo en peligro, lo mas recomendable es tenerlo siempre con una correa (cuerda) de manejo, estas son correas de 5 metros de largo, que son de un material liviano permitiéndole al perro una total libertad y al mismo tiempo un control por parte del dueño.
“Ojo no son las correas retractiles que se acortan y se alargan por ellas mismas, estas las desaconsejo vivamente ya que traen problemas de educación”, son correas simples con un mosquetón al final y una agarradera eso es todo, incluso las podemos fabricar nosotros mismos.
Entonces si el perro va caminando con nosotros y llega otro perro, soltamos la correa lo mas posible y continuamos caminando, el perro estará tan apresurado en alcanzarnos que ignorara el otro perro, además como tenemos un extremo de la cuerda de manejo no tendremos miedo de que se escape.
Pues pisamos la cuerda, la recuperamos poco a poco mientras llamamos al perro y le damos un premio, de esta manera no lo perseguimos y tampoco tuvimos que esperar una hora.
El ultimo problema que nos queda por solucionar es saber que hacemos cuando el perro que está en frente pertenece a un dueño que no tiene la mas mínima idea de comportamiento canino y comete todos lo errores que hacen que su perro se pelee con el nuestro.
Pues para eso la única solución que tengo es que le recomienden que visiten nuestra Web.
Recuerde que si tiene alguna pregunta puede hacerla en nuestra sección contacto.